Inclusion laboral en las Pymes
Las pymes tenemos un gran desafío en temas de diversidad e inclusión.
¿Por dónde empezar? Siempre con la decisión, definir recorrer el camino es lo más importante para que se sostenga y acompañe desde el rol de la persona que toma las decisiones. Pero no es sólo buena voluntad, la gestión e inclusión de la diversidad se consigue con acompañamiento de especialistas en la temática con los que definimos una estrategia y plan de trabajo.
Convocamos a las personas que ya forman parte de la organización a ser escuchadas. Promovemos que las personas expresen su identidad, preferencias y fortalezas. A través de talleres de sensibilización de distinto tipo, sesgos y estereotipos y otras herramientas de abordaje predefinidas, se habilitan espacios psicológicamente seguros donde las personas pueden expresarse desde su singularidad sin ser cuestionadas.
Se mide la diversidad y se conoce en qué situación se encuentra la empresa, ahí llega la primera sorpresa, ¡teníamos diversidad y no lo sabíamos! Estos datos nos permiten redefinir las políticas de beneficios centrados en las personas y las políticas de atracción y retención de talento.Y hablar de atracción del talento nos desafía a diseñar la inclusión laboral de personas diversas, pensar en un proceso de selección para incorporar una persona con discapacidad o de algún otro colectivo vulnerable es un gran desafío y compromiso.
Las políticas de inclusión laboral requieren, muchas veces, ajustes razonables del puesto de trabajo y siempre brindando apoyo para la persona que se incorpora y para el equipo que lo recibe. Y, ¿qué pasa después con la inclusión y el clima interno? Mejora siempre; facilitar una organización más tolerante y respetuosa potencia las capacidades de las personas. Compartir el espacio con nuevas narrativas nos interpela, nos acerca a distintas problemáticas y nos invita a repensarnos.
Iniciar el camino en temas de diversidad e inclusión en nuestras pymes es un proceso, un paso a paso, que debe ser dado en compañía de personas formadas, un recorrido absolutamente necesario, con impacto social y que además todo lo que nos aporta son beneficios medibles y concretos.
Transitar el camino de la D+I aporta los siguientes beneficios:
1.- Mejora la estrategia, el análisis y la medición del riesgo.
2.- Forma equipos innovadores, creativos y talentosos.
3.- Mejora sus productos y servicios atrayendo a clientes diversos.
4.- Mejora la toma de decisiones.
5.- Construye un ambiente inclusivo que mejora el clima organizacional.
6.- Mejora la productividad, sus resultados y rentabilidad.
Escucho a diario decir que la gestión de la diversidad es exclusiva de las grandes empresas, y esto es un error, involucra a las Pymes.
Todas las políticas y buenas prácticas que beneficien al sector pyme y tengan impacto social positivo debemos incorporarlas y replicarlas; porque las pymes somos las mayores generadoras de empleo y riqueza de nuestro país.