BY ANAHÍ
Me considero una mujer afortunada. A lo largo de mi vida he conseguido redescubrirme, equivocarme, encontrarme y reinventarme.
Mi formación académica y experiencias nunca fueron lineales, sino complementarias y amplificadoras de mis resultados.
Acompasé tiempos de siembra y cosecha en organizaciones y equipos de trabajo, nutriéndome de miradas diversas y aprendizajes que fueron parte de mi crecimiento profesional.
Por más de 15 años trabajé en financiadores del rubro de la salud, desarrollé pymes prestadoras de servicios, asesoré y acompañé a profesionales del sector. Conocer la metodología de trabajo y las características de los diferentes actores me permitió tener una visión completa del sector: saber qué necesita cada una de las partes facilita la articulación de acciones y fomenta una convivencia integral, armónica y complementaria.
Tuve más de una pyme propia; y también desarrollé, gestioné y dirigí otras. Siempre estoy en búsqueda de nuevos desafíos y de conectar con proyectos que tengan base en los principios en los que creo, motorizo y comunico.
Me declaro empresaria pyme y fan del mate. Así llegó Matería Premium a mi vida: una marca argentina con una mirada de triple impacto que conectaba a pequeños productores y consumidores, respetando la cadena de valor y los procesos de producción de la yerba mate orgánica y de artículos artesanales.
Formar parte de esa maravillosa propuesta que conjuga tradición con innovación fue una experiencia profundamente enriquecedora. Matería fue un trampolín para articular el trabajo en el área de discapacidad, para ofrecer experiencias de formación laboral reales. Cerca de 25 personas con discapacidad psicosocial formaron parte del negocio. Cumplió un ciclo que disfruté con compromiso y entusiasmo. Hoy lo cierro con gratitud, sabiendo que dejó aprendizajes valiosos y vínculos que sigo llevando conmigo.
En Viviendas Asistidas, como directora ejecutiva, planifiqué y diseñé estrategias que permitieran brindar los apoyos y las condiciones necesarias para la vida independiente de las personas usuarias.
Fue una experiencia profesional y humana que marcó profundamente mi manera de pensar la gestión con impacto social. Me honra haber sido parte de una pyme con un compromiso genuino por la inclusión, referente a nivel nacional y regional en materia de viviendas asistidas, integración comunitaria, y respeto de la diversidad en todas sus formas. El trabajo realizado dejó una huella que trasciende, y me acompañará siempre.
Me enorgullece participar activamente en comunidades que ponen en valor la diversidad y la inclusión, el bienestar en las organizaciones, la innovación, la gestión empresarial, el liderazgo y el emprendedorismo. Cada espacio y cada rol que asumo tienen sentido y son congruentes con mi mirada personal y profesional. A eso me dedico en todo tipo de consultoría.
Desde 2023, asumí el desafío —y el privilegio— de liderar Maffei e ICA como CEO. No fue un giro brusco, sino una continuidad natural de un camino sembrado de preguntas, decisiones, y una búsqueda constante por hacer las cosas con sentido.
Ser parte de esta etapa de expansión, innovación y madurez de la compañía me llevó a otro tipo de preguntas. Ya no solo las que tienen que ver con lo técnico o lo operativo, sino aquellas que atraviesan la identidad de una empresa que investiga para curar, que ensaya para mejorar vidas, que crece sin perder el eje.
Ser CEO en el mundo de la investigación clínica es habitar una intersección compleja y fascinante: ciencia, negocios, personas, salud pública. No alcanza con saber negociar presupuestos y contratos; hay que leer el tiempo que vivimos, anticipar cambios regulatorios, acompañar equipos, cuidar la ética y empujar la innovación, todo al mismo tiempo.
La conducción no es un lugar de certezas, sino de responsabilidad frente a la incertidumbre. Se trata de sostener la visión cuando los caminos se bifurcan, y de tomar decisiones que equilibren urgencias con horizontes.
En un contexto donde el conocimiento se actualiza cada día, ser CEO es también saber escuchar: al mercado, al paciente, al equipo. Es entender que liderar no es tener todas las respuestas, sino hacer las preguntas correctas. Y construir —con otros— algo que valga la pena sostener en el tiempo.
Inicio cada día de trabajo con pasión y creatividad, asumiendo el compromiso de articular acciones que colaboren en la construcción de una sociedad más tolerante y con diseño universal para que todas las personas podamos convivir en ella.
BY ANAHÍ
Me considero una mujer afortunada. A lo largo de mi vida he conseguido redescubrirme, equivocarme, encontrarme y reinventarme.
Mi formación académica y experiencias nunca fueron lineales, sino complementarias y amplificadoras de mis resultados.
Acompasé tiempos de siembra y cosecha en organizaciones y equipos de trabajo, nutriéndome de miradas diversas y aprendizajes que fueron parte de mi crecimiento profesional.
Por más de 15 años trabajé en financiadores del rubro de la salud, desarrollé pymes prestadoras de servicios, asesoré y acompañé a profesionales del sector. Conocer la metodología de trabajo y las características de los diferentes actores me permitió tener una visión completa del sector: saber qué necesita cada una de las partes facilita la articulación de acciones y fomenta una convivencia integral, armónica y complementaria.
Tuve más de una pyme propia; y también desarrollé, gestioné y dirigí otras. Siempre estoy en búsqueda de nuevos desafíos y de conectar con proyectos que tengan base en los principios en los que creo, motorizo y comunico.
Me declaro empresaria pyme y fan del mate. Así llegó Matería Premium a mi vida: una marca argentina con una mirada de triple impacto que conectaba a pequeños productores y consumidores, respetando la cadena de valor y los procesos de producción de la yerba mate orgánica y de artículos artesanales.
Formar parte de esa maravillosa propuesta que conjuga tradición con innovación fue una experiencia profundamente enriquecedora. Matería fue un trampolín para articular el trabajo en el área de discapacidad, para ofrecer experiencias de formación laboral reales. 25 personas con discapacidad psicosocial formaron parte del negocio. Cumplió un ciclo que disfruté con compromiso y entusiasmo. Hoy lo cierro con gratitud, sabiendo que dejó aprendizajes valiosos y vínculos que sigo llevando conmigo.
En Viviendas Asistidas, como directora ejecutiva, planifiqué y diseñé estrategias que permitieran brindar los apoyos y las condiciones necesarias para la vida independiente de las personas usuarias.
Fue una experiencia profesional y humana que marcó profundamente mi manera de pensar la gestión con impacto social. Me honra haber sido parte de una pyme con un compromiso genuino por la inclusión, referente a nivel nacional y regional en materia de viviendas asistidas, integración comunitaria, y respeto de la diversidad en todas sus formas. El trabajo realizado dejó una huella que trasciende, y me acompañará siempre.
Me enorgullece participar activamente en comunidades que ponen en valor la diversidad y la inclusión, el bienestar en las organizaciones, la innovación, la gestión empresarial, el liderazgo y el emprendedorismo. Cada espacio y cada rol que asumo tienen sentido y son congruentes con mi mirada personal y profesional. A eso me dedico en todo tipo de consultoría.
Desde 2023, asumí el desafío —y el privilegio— de liderar Maffei e ICA como CEO. No fue un giro brusco, sino una continuidad natural de un camino sembrado de preguntas, decisiones, y una búsqueda constante por hacer las cosas con sentido.
Ser parte de esta etapa de expansión, innovación y madurez de la compañía me llevó a otro tipo de preguntas. Ya no solo las que tienen que ver con lo técnico o lo operativo, sino aquellas que atraviesan la identidad de una empresa que investiga para curar, que ensaya para mejorar vidas, que crece sin perder el eje.
Ser CEO en el mundo de la investigación clínica es habitar una intersección compleja y fascinante: ciencia, negocios, personas, salud pública. No alcanza con saber negociar presupuestos y contratos; hay que leer el tiempo que vivimos, anticipar cambios regulatorios, acompañar equipos, cuidar la ética y empujar la innovación, todo al mismo tiempo.
La conducción no es un lugar de certezas, sino de responsabilidad frente a la incertidumbre. Se trata de sostener la visión cuando los caminos se bifurcan, y de tomar decisiones que equilibren urgencias con horizontes.
En un contexto donde el conocimiento se actualiza cada día, ser CEO es también saber escuchar: al mercado, al paciente, al equipo. Es entender que liderar no es tener todas las respuestas, sino hacer las preguntas correctas. Y construir —con otros— algo que valga la pena sostener en el tiempo.
Inicio cada día de trabajo con pasión y creatividad, asumiendo el compromiso de articular acciones que colaboren en la construcción de una sociedad más tolerante y con diseño universal para que todas las personas podamos convivir en ella.